"Aquella realidad que, paradójicamente, el transcurrir del tiempo va convirtiendo en la más perfecta utopía. Llegados a cierto punto, comienzo a aferrarme a cualquier momento que se asemeje a esa realidad, aunque en lo más profundo de mí sé que lo hago como una forma de autocompadecerme de tal manera que no importa el engaño en que entonces me veo envuelta. Da igual, a todos nos gusta sentirnos bien, cada uno con las connotaciones que quiera darle a la palabra "bien". Así transcurren los días, días de mentiras, de reflexiones internas y externas, de absentismo parcial...y a veces total, de recreaciones idealizadas salidas del más absoluto inconsciente..o no. 

¿Y qué? ¿qué problema hay en soñar? ¿qué problema hay en imaginar una realidad tan imperfectamente perfecta que hasta da miedo volver en sí para darte cuenta de que todo aquello es lo que sería para ti un paraíso, un sueño en el que están representadas todas tus esperanzas, y por eso estás convencido de que un día será tu realidad, mi realidad..."